PÍLDORAS DE SANACION

1.  Para tener paz:  Todo lo que me molesta, me fastidia, me duele, me incomoda convertirlo en «alimento espiritual».  De esta manera dejamos de quejarnos, lamentarnos, deprimirnos, resabiar.  De esta manera esa situaciòn o persona en vez de ser un escalòn que me hace bajar es un escalòn que me hace subir. Si tengo 10 problemas no son diez muros, sino 10 escalones que hacen crece diez. «Convertirlo en alimento espiritual».  Que Jesùs de Nazaret nos dè ese regalo.

 LEONARDO 1

2.  «No es olvidar, sino sanar» Siempre nos dicen: olvìdate de eso, eso que le hace sufrir, eso que le duele, eso que le molesta, eso que al recordar lo hiere màs.  Algo precioso«no es olvidar sino sanar».  Cuando venga ese recuerdo ya no me va a hacer saltar porque la herida ya va cicatrizando.  Si tengo una herida y la toco me hace saltar porque me duele, pero si esa herida està cicatrizada la todo y ya no me duele porque està cicatrizada, està sanada.  Vamos a repetir una frase de sanaciòn sencilla y fàcil «Jesùs, lavame con tu sangre» o «Jesùs, làvanos con tu sangre». Y esa oraciòn sencilla es un pincelazo con la sangre de Cristo que va sanando y cicatrizando la herida.

 

3.  A veces pensamos que no hemos perdonado porque esa persona viene con insistencia a nuestra mente.  Decimos que ya perdonamos, pero nos queda la duda.  Quisieramos que desapareciera de nuestra historia. Si viene muchas veces es para que siga orando por esa persona, a lo mejor esa persona necesita màs oraciòn, esa familia necesita màs oraciòn.  Y cuanto màs repita «Jesùs làvanos con tu sangre» màs sanaciòn tendremosy màs paz interior tendremos.  Gracias por esta oraciòn sencilla pero de gran poder.

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