Orar en clave de cielo
Una alegría grande llegar nuevamente a tu vida para compartir un regalo maravilloso que el Espíritu me va dando y una experiencia de años que me ha hecho tanto bien y ha ayudado a tantas personas.
Vamos a hacer un ejercicio sencillo: “cierra la boca y con los dedos tápate las narices…aguanta lo más que tiempo hasta te ahogas y mueres. ¿Por qué? Porque te falta aire. Tu cuerpo necesita aire, oxígeno, si no…muere.
Lo mismo sucede con el espíritu: si no tienes oxígeno te mueres. ¿cúal es el oxígeno del espíritu o del alma? LA ORACION. Sin oración el espíritu, el alma está muerta.
¿Ahora ya entendemos lo que está pasando en el mundo? Un mundo muerto, unos cuerpos cami- nando sin alma, sin espíritu. Lo vemos en las películas
Pues nuestra vida se ha convertido en una verdadera estamos sufriendo es poco si seguimos en este ritmo de locura. No nos asustemos: Es una cosecha sin Jesús: estamos cosechando una mala siembra que se hizo sin Jesús.
Sin una experiencia de Jesús, sin un encuentro religión opio del pueblo” como decía Carlos Marx. Hemos tenido prácticas religiosas, teorías, conocimientos pero no UNA EXPERIENCIA TRANSFORMA- DORA. Juan Pablo II decia: “Se necesita un encuentro personal de ojos abiertos y un corazón palpitante con Jesús” donde uno sea no reportero sino testigo del cambio operado en su propia vida. Como confe- saba S. Pablo (Hch. 9 y 22)
Todavía se evalúa que el niño mejor preparado para la Primera Comunión es el que mejor responde el examen sin importar si es mal criado o peleón u orgulloso…Si la catequesis ha cambiado su vida. El mejor prospecto para ser ordenado sacerdote es el que más sabe, sin importar si es el más orgulloso, el mas casto, el más prepotente, el más pobre.
Oración Alimento del Alma Hay muchas escuelas de oración, hay muchas expe- grandes bloques la oración: oración de súplica y oración de alabanza.
En 1999 preparando una gran misión en la Parroquia Santiago Apóstol de Arroyo al Medio – Nagua, con el equipo de misioneros de la Cruz nos tiramos de rodillas y orando en lenguas escuché estas palabras en mi corazón:
“Oren en clave de cielo, oren en clave de cielo, ya no pidan, dejen de pedir, han pedido mucho, oren en clave de cielo: alaben, bendi- gan y den gracias”. enseñado que la vida de oración es como un pájaro con dos alas para volar al Padre: el ala alabanza y el ala de la petición.
1. Oración de Súplica:
Este gran bloque de súplica se expresa en la oración de perdón y la oración de petición como tal.
1.1. Oración de Perdón
Estamos acostumbrados a pedir perdón a Dios porque no hemos sido buenos hijos y hermanos con los hombres, pedir perdón a Jesús por nuestros peca- dos de omisión (el bien que pude hacer y no hice) o pecados por ignorancia, por tontera, por debilidad, por mezquindad, por orgullo, pecados consciente o inconscientemente.
¿Cómo orar en clave de cielo la oración de perdón? Muchas veces la oración de perdón nos acongoja, nos duele y hay personas que hasta las deprime y desanima.
Cuando una persona ha tenido un encuentro haberlo ofendido tanto, por haberlo rechazado tanto. Por haber vivido de espaldas y ofendiendo a aquel que nos amó tanto hasta dar la vida por nosotros (Juan 10, 10-15). Y siempre que se acuerda de sus travesuras le pide perdón.
Podemos dar un pasito nuevo: “Orar en clave de cielo”: Gracias Papá Dios porque estaba perdido y tú me rescataste, gracias Jesús porque estaba perdido y tú me trajiste a tus caminos de libertad. Gracias Jesús porque vivía en la oscuridad y tú me pusiste en tu luz. Gracias Jesús porque estaba muerto y me resucitaste a una vida nueva. ¿Hay diferencia? Y mucha. Esto
Si yo me doy cuenta de algo malo que hice ¿quién me lo hizo dar cuenta? El Espíritu. Por eso en vez de tanto pedir perdón digámosle: gracias Espíritu Santo por iluminarme. Cuando el Espíritu da la luz también da la fuerza para hacerlo, para cambiar. Por eso cuan- do te das cuenta le dices gracias Espíritu Santo por mostrarme o recordarme eso.
1.2. Oración de Petición
En esto estamos más acostumbrados y Jesús nos invita: Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. (Lucas 11, 1-13 y 22, 34-36). Jesús nos enseña a pedir para ser escuchados: la viuda que tanto insistió y el juez tuvo compasión (Lucas 18, 1-8). Nosotros pedimos salud, pedimos bienestar económico, pedimos bienes materiales, pedimos buen tiempo, pedimos trabajo, pedimos que nos quite la cruz de cada día…¿tu te imaginas un cristiano sin cruz? (Marcos 8. 34-38)
¿Cómo orar en clave de cielo la oración de petición? Una forma sencilla y maravillosa es contar con Jesús, hablar con él: Señor Jesús, voy a tal sitio a hacer una diligencia. Vete adelante y si es la voluntad propia, que sea abra esa puerta y si no que se cierre: Llega a ese sitio o a hacer esa diligencia y se abrió la puer t a, te t r a t an b i e n: gr a c ias J e s ú s po r que t e mandé adelante y tú abriste la puerta. Caso contrario se cerró la puerta y dices: gracias Jesús porque te mandé para que cerraras la puerta, porque tienes 10 abiertas para mí. Gracias Papá Dios por cuidar a tus hijos, gracias Jesús, gracias.
2. Oración de Alabanza:
La oración de alabanza también tiene dos expresio- nes: 2.1) Alabanza pura que consiste en alabar,
2.1. LA ALABANZA PURA
La encontramos de manera especial en los salmos y muy utilizada en la renovación carismática. Alabar, oración de bendición tiene un poder grande.
Bendecir a los que nos bendicen y bendecir a los que nos maldicen (Rom. 12, 14). Levanta tu mano y repite conmigo: “Yo te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Es una fórmula de sanación grandiosa. Si tienes un enemigo o un contrario o alguien que te fastidia levanta tu mano y bendígalo de esa forma y verás los resultados.
Si te despiertas y sufres de insomnio no tomes pasti- llas, empieza a bendecir a tus familiares, vecinos y en pocos minutos estás roncando. Si tu esposo o esposa ronca no le maltrates a cada ronquido; antes bien, levanta tu mano y dices: Yo te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y verás el concierto de los dos.
Si alguien se atraviesa mal en vez de insultarlo y nombrarle la familia levanta tu mano y lo bendices. Tengo una enseñanza: El poder sanador de la bendición. Saldrá en otro brochure.
Y con la ventaja que con Jesús el negocio es redondo: nos ofrece el ciento por uno. Si doy una bendición recibo 100. Cuando alguien me pide una bendición lo que estoy haciendo es enseñarle a bendecir para que reciba muchas bendiciones y se haga rico de bendiciones. ¿Vale la pena, verdad?
2.2. Dar gracias
Dar gracias es una oración de poder. Momentos grandes en la vida de Jesús: “Ultima Cena: tomó pan y dando gracias lo partió y lo dió a sus discípulos dicien- do tomad y comed esto es mi cuerpo…” (Lucas 22, 14-20).
El gran misterio Eucarístico. En la multiplicación de los panes en Juan 6,11 Jesús toma los cinco panes y dando gracias los reparte…y sobran.
El casi típico lo encontramos en Juan 11, con la resurrección de Lázaro. Marta está en el primer bloque de oración: de súplica. Dice: Señor, si hubieras estado aquí mi hermano no hubiera muerto, pero yo sé que todo lo que pidas a Dios se te concede. Y, cuando Jesús llega a la tumba ¿cuál es su oración? En clave de cielo: Gracias Padre, porque me has escuchado, yo sé que siempre me escuchas. ¿qué pidió Jesús? Sólo dió gracias.
En Marcos 11, 24 dice Jesús: Por eso les digo: todo lo que pidan en oración crean que ya lo han recibido y lo obtendrán. Y si yo estoy convencido que ya me escucharon que tengo que decir: gracias.
Un campesino me daba su testimonio: Padre hace dos años cuando recién llegó a la Parroquia nos dió un retiro y nos dijo que debíamos dar gracias hasta por la enfermedad. Eso me chocó mucho porque sufría de unos “jervores” que me subían del estómago a la boca y un amargo feo. Había visitado médicos en Nagua, San Francisco, Santiago, la Capital y nada era nada. Comencé a dar gracias a Jesús cuando subía ese “jervor” . Padre, al mes ya había desaparecido y llevo dos años con una gran paz porque ese mal desapareció. Gracias Jesús.
En el artículo “las dos piernas de sanación”: La primera pierna es “dar gracias siempre”. Gracias Jesús, gracias. Una palabra basta para sanar y esa palabra es la palabra hecha carne que se llama Jesús, Jesús, Jesús.
Por favor lea este artículo 3 veces para entenderlo, 3 más para asimilarlo y 3 veces más para enseñarlo. Hasta que se haga vida de tu vida. Total 9 veces.
Los bendice el P. Leonardo Roa Torres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hogar del sacerdote en San Francisco de Macorís, R.D. Tel. 809-753-8440. E-mail: jesussanahoy@gmail.com y la página web donde puedes bajar todo lo que quieras www.sanacioninterior.net