Vemos las figuras de un corazón herido: con heridas, con llagas y hasta con cáncer. También medio corazón con 50% Jesús. Esto nos demuestra que todos tenemos cosas buenas y cosas malas o desagradables. Y la meta es dejar que Jesús se vaya apoderando de nuestro corazón y vaya sanando las heridas, las llagas y hasta los cánceres para llegar a un corazón nuevo-sanado que sea el 100% Jesús y podamos gritar como San Pablo: “Ya no vivo yo es Cristo quien vive en Mí” (Gál. 2,20)
Todo pecado es una herida, toda cosa mala que hagamos es una herida. Sí eso lo hago muchas veces se va convirtiendo en una llaga. Si lo repito y repito muchísimas veces se convierte en un cáncer. Si digo una mentira es una herida de mentira, pero si digo muchas es una llaga de mentira y si digo demasiadas mentiras se me hace un cáncer de mentira. Y ese cáncer es peor que un cáncer físico. Si tengo un resentimiento con alguien es una herida de resentimiento o de rencor, pero si tengo resentimiento con más personas se hace una llaga de resentimiento. Y si tengo problemas con más personas se hace un cáncer de resentimiento. Hay personas tan heridas que no se las puede ni mirar porque ya le dicen a uno: “Qué me mira, es que tengo muñequitos en mi cara”? Son todo oscos porque están heridos.
Si tú casado o con familia tienes otra mujer u otro hombre tienes una herida de adulterio, pero si tienes 2-3 mujeres u hombres más vas teniendo una llega de adulterio. Y si tienes más es un cáncer de adulterio. Luego en el capítulo “Sanación desde el vientre materno”, veremos la raíz o las causas de estas heridas, llagas o cáncer. Puede ser los vacíos que tenemos desde que fuimos concebidos o las heridas desde que nuestros padres se dieron cuenta que había una nueva vida en camino. Y si hubo abortos el problema de un vientre contaminado con espíritu de muerte ya que el vientre se convierte en un cementerio y el bebé que viene después llega a un sitio contaminado.
Estos corazones que vemos al inicio nos animan. Hace 24 años empecé a llevar en cartulina el corazón herido y el corazón sanado 100% Jesús. Les explicaba cuándo estaba herido-enfermo y cuándo estaba sanado. El corazón herido me hace sufrir y hago sufrir a los demás. En cambio, un corazón sano -trabajo de toda la vida- es fuente de sanación y de paz.